Ya que alguien comentó que qué se consideraba como ceguera según la ley, aquí lo teneís.
La ceguera: es una agudeza visual de 20/400 considerando el mejor ojo y con la mejor corrección. Se considera que existe ceguera legal cuando la visión es menor de 20/200 ó 0.1 en el mejor ojo y con la mejor corrección.
La ceguera puede ser congénita, desde el nacimiento o adquirida. Dependiendo de la edad en que se adquiere la ceguera, es la calidad de los conocimientos y aprendizajes previos que pueden facilitar el desarrollo conceptual y dominio de la lectura y la escritura.
Un saludo
Alicia Moreno Saldaña
sábado, 30 de mayo de 2009
miércoles, 20 de mayo de 2009
¿Cómo ayudar a cruzar a una persona ciega?
Hola a todos, ante todo siento no haber escrito antes, esperaba a que lo hiciera mi compañera...y muchas gracias por vuestros comentarios, intentaré ir respondiéndoos a vuestras preguntas.
Iba a escribir sobre otro tema pero he encotnrado estos consejos y me ha parecido interesante, ya que muchas veces nos sucede que vemos por la calle a un invidente y pensamos en ayudarle pero o bien no sabemos cómo o no nos atrevemos por pensar que se sentirá incómodo, al menos eso me sucede a mí.
Aquí os dejo unos consejos sobre cómo ayudarles a cruzar la calle.
En muchas ocasiones ocurre que una persona ciega se encuentra parada en una esquina esperando recibir ayuda para cruzar una calle y que muchos le observan sin decidirse a prestarle auxilio por temor a hacerlo mal. Nadie nace sabiendo, así que es natural que no conozcamos la técnica de ayuda hasta que no lo hacemos. La propia persona ciega nos informará acerca de la manera en que le resulta cómodo su auxilio. Ante todo, debemos la libertad de la persona con limitaciones visuales y debemos preguntar si desea que lo ayudemos a cruzar. Puede que esa persona tenga un remanente visual que le permita cruzar por sus medios o que se encuentre en una esquina esperando a alguien. Si la persona ciega acepta nuestra ayuda, debemos ofrecerle el codo y hacer el cruce junto a ella. No se les debe soltar en medio del cruce, ni empujarle a la calle cuando se habilite el cruce, pues cualquiera de las dos situaciones generan mucha inseguridad en ella. Hay que acompañarla en el cruce, adaptándose a la velocidad de caminar de la persona guiada. No hay que tener la idea de que por tener problemas visuales debe caminar lento o que debe caminar rápido, simplemente nos adaptaremos a la persona a la que estamos ayudando. También es importante avisar en el momento de subir o bajar el bordillo de la acera.
Alicia Moreno Saldaña
Iba a escribir sobre otro tema pero he encotnrado estos consejos y me ha parecido interesante, ya que muchas veces nos sucede que vemos por la calle a un invidente y pensamos en ayudarle pero o bien no sabemos cómo o no nos atrevemos por pensar que se sentirá incómodo, al menos eso me sucede a mí.
Aquí os dejo unos consejos sobre cómo ayudarles a cruzar la calle.
En muchas ocasiones ocurre que una persona ciega se encuentra parada en una esquina esperando recibir ayuda para cruzar una calle y que muchos le observan sin decidirse a prestarle auxilio por temor a hacerlo mal. Nadie nace sabiendo, así que es natural que no conozcamos la técnica de ayuda hasta que no lo hacemos. La propia persona ciega nos informará acerca de la manera en que le resulta cómodo su auxilio. Ante todo, debemos la libertad de la persona con limitaciones visuales y debemos preguntar si desea que lo ayudemos a cruzar. Puede que esa persona tenga un remanente visual que le permita cruzar por sus medios o que se encuentre en una esquina esperando a alguien. Si la persona ciega acepta nuestra ayuda, debemos ofrecerle el codo y hacer el cruce junto a ella. No se les debe soltar en medio del cruce, ni empujarle a la calle cuando se habilite el cruce, pues cualquiera de las dos situaciones generan mucha inseguridad en ella. Hay que acompañarla en el cruce, adaptándose a la velocidad de caminar de la persona guiada. No hay que tener la idea de que por tener problemas visuales debe caminar lento o que debe caminar rápido, simplemente nos adaptaremos a la persona a la que estamos ayudando. También es importante avisar en el momento de subir o bajar el bordillo de la acera.
Alicia Moreno Saldaña
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